La llegada de Ana Lilia Herrera, al gobierno del Estado tiene dos lecturas políticas.
José Luis Duran Reveles cartucho quemado para la gubernatura.
Procurador deja mal sabor de boca a los empresarios.
Panistas no quieren reelección de Oscar Sánchez Juárez.
LA LLEGADA de Ana Lilia Herrera Anzaldo al gobierno del Estado de México, puede tener dos lecturas políticas: primero que el cambio se dio para placear a la ex senadora durante un año, porque ella será la candidata del PRI a la gubernatura del Estado de México, o bien para sacarla de la jugada política y de la sucesión.
JOSE LUIS DURAN se destapo para la gubernatura del Estado de México, en conocido restaurante de Naucalpan, donde les afirmo a los reporteros que es el panista más rentable del Estado de México, pero que recuerde que también es el traidor que ha soportado el PAN. Duran es un cartucho quemado para las elecciones del 2017 y la militancia no lo dejara llegar.
EL PROCURADOR DEL ESTADO, Alejandro Gómez Sánchez, estuvo con la cúpula empresarial de la Coparmex Metropolitana, donde les aseguro que el secuestro va a la baja en el Estado de México, situación que industriales mexiquenses no le creyeron y al contrario le pidieron que les informe sobre el mapa delictivo de la entidad.
LA BASE PANISTA EN el Estado de México, no quiere la reelección de Oscar Sánchez al frente del PAN mexiquense, en tanto que los alcaldes de Huixquilucan y Naucalpan, Enrique Vargas y Edgar Olvera ya se han sentado para analizar lo que pasara en su partido, ante la próxima elección interna que se llevara a cabo el 24 de agosto.
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