Ellos no son agresivos, los hacen.
El guardaespaldas o guarura es sólo el reflejo de su patrón y la mayoría de las veces no agrede por su gusto, sino porque es su jefe quien lo pone en ese tipo de situaciones”, consideran especialistas en psicología.
No es culpa del trabajador: es culpa del patrón. Algunas personas han distorsionado la idea del guardaespaldas y lo hacen por mostrar un supuesto estatus social, pero el primer perjudicado es el trabajador, porque su naturaleza no es la de estar agrediendo a la gente, es el patrón el que lo pone en ese tipo de situaciones”, detalló en entrevista Laura Mesa Luna, psicóloga en conductas.
Realmente son pocas las personas que requieren el servicio de custodia, afirmó Mesa Luna. “Quien necesita de un guardaespaldas es una figura pública, un artista muy famoso, por ejemplo, gente que de verdad es muy conocida y que por eso no pueden moverse libremente”.
La buena seguridad requiere siempre de discreción, se trata de no llamar la atención. Estas personas que contratan seguridad y que no la requieren lo que buscan es llamar la atención. Creen que haciendo esto encuentran un grado de importancia en la sociedad, como es el caso del conocido empresario Emir Garduño o alias el Lord Rolls Royce.
El Colegio de Abogados del Valle de México ,se pronunció porque sean las autoridades federales quienes impulsen el ordenamiento de estos cuerpos de seguridad privados.
Tiene que existir una regulación muy estricta, debe de haber una capacitación y derivada de la misma una certificación, la utilización de los autos escoltas también deben estar reguladas, “no sé si deba de ser una placa especial o un distintivo pero no pueden ser coches negros y blancos que circulan sin control alguno”, señaló Mario de los Santos Quintanilla, miembro del colegio.
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