Tras apostar por la continuidad de la pastoral en Tlalnepantla, en una ceremonia solemne en el patio central del Ángel de la catedral de los Remedios, Monseñor José Antonio Fernández Hurtado, se convirtió ayer en el IV Arzobispo de esta esta región eclesiástica.
Durante su mensaje como líder de la iglesia católica Fernández Hurtado señaló que el anuncio del Evangelio en este cambio de época requiere de un “diagnóstico adecuado para responder a lo que la gente está viviendo”.
Hay un camino muy andado, “pero yo vengo a impulsar y a poner mi sello y personalidad a este proyecto del Señor”, les dijo a más de 4 mil católicos reunidos ayer en Naucalpan, donde estuvo presente la clase política y más de 45 Obispos de todo el país.
El Nuncio Apostólico en México, Franco Coppola encabezó la Misa del inicio del Ministerio de Monseñor José Antonio Fernández Hurtado y su toma de posesión como IV Arzobispo de Tlalnepantla.
José Antonio Fernández Hurtado tomó posesión también de la Catedral Metropolitana de Tlalnepantla, para suceder al cardenal Carlos Aguiar Retes, luego de que la arquidiócesis estaba vacante desde diciembre de 2017.
“Hoy llego a esta querida Arquidiócesis de Tlalnepantla y valoro que tenga una pastoral organizada y creativa en donde quiero continuar los procesos pastorales que se llevan”.
Apuntó que los retos sociales son grandes, pues hay una desintegración familiar, pobreza, desigualdad social, inseguridad, impunidad, falta de educación en valores éticos y cívicos, “hace falta mayor participación en la vida política y eclesial; también se tienen retos eclesiales, algunos de ellos son: tomar mayor consciencia en que estamos en un Cambio de Época que requieren nuevos modos de anunciar el Evangelio”
El nuevo Arzobispo de Tlalnepantla, señaló que “nuestra Iglesia hoy tiene que ser más portadora de esperanza para nuestros fieles que viven muchas situaciones de pobreza y de injusticias”.
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