Con una inversión de 26 millones de pesos, el gobierno municipal de Atizapán inauguró la Macro Celda “8” dentro del Relleno Sanitario de Puerto de Chivos, que permitirá aumentar entre 6 y 8 años la vida útil de este tiradero, donde se confinan alrededor de 500 toneladas de basura que se generan diario en este municipio.
Esta Celda que inicio su operación ayer, ocupa un espacio de 24 mil 617 metros cuadrados y tiene una capacidad de almacenamiento de 653 mil metros cúbicos de desechos, además cuenta con una geomembrana en taludes y piso que impide que los lixiviados o líquidos que genera la basura se filtren al subsuelo.
La alcaldesa Ana Balderas informo en entrevista que en este relleno sanitario solo se recibe basura de Atizapán, y genera ya, energía eléctrica para las instalaciones académicas del plantel universitario de la UAEM y el alumbrado público cercano.
Durante la entrega de esta Celda, que fue autorizada por las autoridades del Medio Ambiente estatal, la alcaldesa Ana Balderas señalo, “en Atizapán los recursos se invierten de forma eficiente”.
Dijo que esta macro celda servirá para mejorar las condiciones de vida de los atizapenses, pues con ello se dará respuesta para los próximos 6 u 8 años o incluso un poco más, al problema de la basura.
Con ello se contribuirá a tener un mejor medio ambiente, sobre todo, cuando este año es muy difícil para la economía en general, “nosotros estamos obligados a trabajar por nuestro municipio sin distingo alguno. Hoy se está entregando esta obra y los recursos están siendo bien invertidos, que es lo que más se necesita, así como el mantenimiento de nuestras calles”.
A pesar de los recortes presupuestales, el dinero que se tiene se ha podido estirar en forma correcta. ¨Vamos logrando poco a poco las metas que nos hemos propuesto “, dijo la edil.
Por su parte el director de Servicios Públicos del Ayuntamiento, Ricardo Hernández Chávez, señalo que este tipo de obras, no se ven, porque quedan enterradas. Anuncio que Atizapán iniciara un programa piloto de separación de basura primero en el palacio municipal, que se extenderá a escuelas y parque públicos, hasta que solo queden los desechos que no se puedan reciclar.
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